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Por Gustavo Infante Cuevas
En la arena de Chicago, Oscar Duarte dejó claro que no está para peleas de preparación, sino para hacer historia. En una auténtica guerra de 12 rounds, el mexicano se impuso con fuerza y determinación a Kenneth Sims Jr. en una eliminatoria por el título mundial de peso superligero de la AMB, defendiendo además su cinturón Continental Américas.

Ambos conectaron exactamente 229 golpes, pero mientras Sims intentó bailar y boxear con precisión, Duarte fue al frente, golpeando con poder, especialmente al cuerpo, hasta desgastarlo. Fue una batalla de estilos, de fondo físico, y de voluntad. Las tarjetas (116-112, 115-113 y 114-114) reflejan lo cerrado del combate, pero también la superioridad del chihuahuense en los momentos clave.

“Estoy listo para cualquiera”, declaró Duarte al finalizar. Y no es una amenaza vacía. Lo que vimos en Chicago fue a un guerrero que quiere título, gloria y nombre. La presión está ahora sobre Gary Antuanne Russell, porque Duarte ya tocó la puerta… y está a punto de tumbarla.