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Un ciudadano denunció Alejandra González González, jefe de la fiscalía regional por presunta extorsión de 1.1 millones de pesos, reducidos a “soborno express”
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Un caso de extorsión en el corazón de Texcoco ha puesto en evidencia la profunda corrupción que persiste en las instituciones encargadas de impartir justicia en el Estado de México.
La denuncia, que involucra a la fiscal regional de la zona, ha generado una ola de indignación entre los habitantes, quienes ven en este hecho una confirmación de que el sistema judicial está podrido desde adentro.
La víctima, identificada como Cuauhtémoc Salvador Ortega Nila, relató cómo, el pasado 7 de julio, fue víctima de lo que califica como un abuso de poder sin precedentes.
Según su testimonio, la fiscal González González lo amenazó con graves consecuencias si no entregaba la suma de 1.1 millones de pesos, presionando para que pagara la extorsión a través de una modalidad más accesible: 500 mil pesos en mensualidades, con un “extra” de 70 mil pesos para garantizar su libertad.
La suma fue entregada a una persona cercana a la fiscal, quien, según Ortega Nila, jugó un papel crucial en la operación corrupta. “Me dijeron que si hablaba, las consecuencias serían fatales”, relató el afectado.
La noticia ha causado un fuerte impacto en Texcoco, una región que ya había comenzado a perder la confianza en su sistema judicial.
Vecinos como María del Carmen Ruiz, comerciante local, no dudan en calificar el hecho como una confirmación de que “la justicia está en venta”. La indignación se ha convertido en clamor, y otros ciudadanos como el abogado Rodrigo Mendoza señalan que este caso no es un hecho aislado, sino que es la punta del iceberg de un sistema judicial profundamente corrompido.
“Esto es solo lo que sale a la luz, pero sabemos que la corrupción en las fiscalías es una práctica común”, aseguró Mendoza, quien agregó que este tipo de escándalos ha provocado un aumento de las protestas en la comunidad por las irregularidades en el Ministerio Público.
El caso no solo resalta la grave acusación contra la fiscal, sino también la creciente desconfianza hacia las instituciones encargadas de hacer justicia. En un contexto de creciente inseguridad y malestar social, la denuncia ha calado hondo en la población.
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