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La Fiscalía de Justicia cerró “Las Cuevas del Cerro de la Condesa” en Atizapán tras años de denuncias vecinales por sacrificios de animales en rituales de santería.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Por fin, tras años de señalamientos ignorados, las autoridades intervinieron. El sitio conocido como “Las Cuevas del Cerro de la Condesa”, en Atizapán de Zaragoza, fue asegurado este lunes por la Fiscalía del Estado de México, luego de que circularan imágenes en redes donde se veía a varias personas cargando cajas con animales presuntamente destinados a sacrificios rituales.
El operativo reveló lo que decenas de vecinos ya sabían: en ese rincón de la sierra se realizaban actos ligados a la santería, que incluían matanzas de animales y ritos nocturnos que sembraron miedo durante años.
Para los habitantes de las colonias aledañas, esta intervención llega tarde. “Desde hace más de un año escuchábamos chillidos de animales y rezos raros en la madrugada. Nadie nos hizo caso hasta que todo explotó en redes”, asegura doña Rosario Pérez, vecina de la zona.
“Una vez bajé a mi perro y me topé con restos de gallinas y cabezas de chivo. Fue espantoso”, relata Ana Karen, otra residente que dice haber presentado denuncias formales sin respuesta.
El operativo de la FGJEM encontró manchas que ya están siendo analizadas por peritos forenses, pero ningún resto reciente de animales.
El sitio quedó bajo resguardo, aunque los vecinos temen que la investigación quede, como tantas otras, en el olvido.
Colectivos defensores de animales han señalado que en el Estado de México se registran en promedio tres casos de maltrato animal por día, y que solo el 15% llega a una sentencia. En el caso específico de sacrificios rituales, el 80% de las denuncias ni siquiera avanzan.
“Las autoridades vinieron porque se hizo viral, no porque les importara lo que aquí pasaba. ¿Cuántos animales más debieron morir para que reaccionaran?”, cuestiona Miguel Ángel, líder de una agrupación vecinal. Hoy, el cerro sigue cercado por policías, pero la comunidad exige que no solo se cierre el sitio, sino que se castigue a quienes operaban ahí.
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