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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La indignación ha vuelto a encenderse en Santa Cruz Huitzizilapan, comunidad del municipio de Lerma, luego de que habitantes detuvieran a dos presuntos talamontes sorprendidos in fraganti talando árboles en zona ejidal.
El hallazgo ocurrió en el paraje conocido como Monjini, durante una ronda de vigilancia comunitaria. Los comuneros, alertados por el ruido de motosierras, se adentraron en el bosque y localizaron a los sujetos junto a un árbol recién cortado, rodeados de herramientas para cargar la madera.
Según los propios testigos, tras una breve persecución y con apoyo de otros vecinos, lograron someter a los taladores y entregarlos a la Policía Municipal.
Sin embargo, el momento de alivio pronto se convirtió en preocupación: muchos temen que, como ha ocurrido antes, los detenidos queden libres por falta de pruebas o por la lenta actuación de las autoridades judiciales.
Los habitantes no esconden su frustración. “No basta con detenerlos si a los dos días los sueltan”, comentó con enojo Mario Valerio, comunero de la zona.
La exigencia principal es clara: más vigilancia en la zona y castigos ejemplares para quienes atentan contra uno de los últimos pulmones verdes del Valle de Toluca.
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