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POR MARIO LÓPEZ
GRUPO CANTÓN
Desde el inicio de su segunda administración consecutiva en enero de 2025, el presidente municipal de Coacalco de Berriozábal, David Sánchez Isidoro, ha enfrentado crecientes críticas ciudadanas por su falta de atención no sólo a la grave inseguridad, sino a múltiples problemas estructurales sin resolver, lo cual ha debilitado notablemente la gobernabilidad en la demarcación.
Si bien la inseguridad sigue siendo el problema más visible -con ejecuciones, asaltos violentos, extorsiones en transporte público y robos a negocios que aumentaron hasta 43 % entre enero y octubre de 2024- en este 2025, los habitantes señalan también otras crisis igual de urgentes que permanecen sin intervención eficaz.
Entre ellas destaca el riesgo de inundaciones recurrentes causado por la acumulación de basura en barrancas y canales como el Jalatlaco o el Cartagena, que permanecen obstruidos incluso después de lluvias intensas.
Aunque se han retirado toneladas de desechos, aún persiste la amenaza en colonias como Parque Residencial, Lomas de Coacalco y Los Acuales, sin que se haya establecido un programa preventivo municipal sólido.
La contaminación ambiental es otro punto crítico. Investigaciones ciudadanas han documentado que el aire y el agua están provocando efectos en la salud pública como tos crónica, alergias y enfermedades gastrointestinales, sin que el gobierno local actúe con políticas claras o acciones correctivas.
También se mantiene la desatención a los deslaves en la Sierra de Guadalupe, donde hay rocas sueltas, caminos destruidos y estructuras colapsadas desde hace meses, especialmente en zonas recreativas de Parque Residencial.
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