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La firma Servicios Inmobiliarios Iroa, S.A. de C.V. ganó una adjudicación directa con un monto de 35 millones de pesos
Por Diego Raya
Grupo Cantón
Ciudad de México.- La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México adjudicó de forma directa, el pasado 3 de enero, un contrato por 35 millones de pesos a la empresa Servicios Inmobiliarios Iroa, S.A. de C.V., para brindar un servicio integral de limpieza en interiores y exteriores de los inmuebles de dicha dependencia. Sin embargo, Iroa mantiene un historial controversial durante la prestación de estos servicios a otras dependencias capitalinas.
El contrato, identificado como CULTURA/DGAF/02/2025, tiene vigencia desde el 4 de enero al 31 de diciembre. Pese a su aparente idoneidad —según se detalló, la empresa ofrecía las mejores condiciones en precio, calidad, financiamiento y oportunidad—, Servicios Inmobiliarios Iroa ha sido vinculado al llamado “Cártel de la Limpieza”, un grupo de empresas que ha concentrado contratos millonarios en dependencias federales y locales; han sido señalados por prácticas irregulares, sobreprecios, simulación de competencia y defraudación fiscal.
Específicamente con esta empresa, en el Aeropuerto Internacional de la capital se detectaron irregularidades en una licitación hecha, donde se adjudicó contrato con un sobreprecio del 64% y simulación de competencia, situación que derivó en investigaciones por parte de la Secretaría de la Función Pública. Además, personal del aeropuerto denunció amenazas para favorecer a Iroa.
El modus operandi es el siguiente: las licitaciones se diseñan con condiciones específicas —detalle de equipos, personal, tiempos— que favorecen a las empresas específicas; luego, en juntas de aclaraciones, introducen cambios que eliminan a la competencia, presentándose como única opción viable. Una vez adjudicado, aplican sobreprecios, reducen personal o servicios prometidos, y acumulan retrasos.
Aún así, en el caso de Iroa, no se tiene registro de sanciones ni de que haya sido vetada o excluida de nuevos contratos tras las denuncias anteriores, por lo que la adjudicación directa revela la confianza que la Secretaría de Cultura capitalina depositó en la empresa.
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