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The Economist citaba en enero pasado el “índice de riesgo Trump”, un marcador mundial en el que señalaba a los países más afectados por la política MAGA (Make América Great Again), el estudio mostraba a México en primer lugar y mencionaba diversos planes, desde invasión literal hasta los golpes blandos. El secuestro del Mayo Zambada fue la despedida de Biden y la bienvenida de Trump, desatando una guerra de cárteles que, desde el 25 de julio pasado, han mantenido los principales líderes del narcotráfico en el estado y contaminado otros territorios, Estados Unidos no dio explicaciones ni las dará. El 10 de Febrero vino el primer golpe directo, los aranceles; el cambio de nombre al Golfo de México; la cacería de migrantes; el reclamo del agua según el tratado de 1944; impuestos a acero y cobre; declaración de grupos criminales mexicanos como terroristas; impuestos a remesas; el gusano barrenador; 17% de impuestos al jitomate; 1% a las remesas; militarización de la frontera; incursiones en territorio nacional; 3 bancos señalados por lavado de dinero (siguen sin mostrar pruebas), provocaron que tuvieran que ser intervenidos por la CNBV para evitar su quiebra, dichos bancos fueron multados por diversas cantidades al encontrarse irregularidades en una auditoría; 30% de aranceles a partir de agosto a todas las importaciones de México y la más reciente “joya”, el incumplimiento del acuerdo de 2015 provocado por redirigir el tráfico de carga al AIFA, la sanción hasta ahora obliga a las aerolíneas mexicanas a presentar sus itinerarios para ser aprobados por Estados Unidos, aunque también amenaza con retirar la inmunidad antimonopolio del acuerdo conjunto Delta-Aeroméxico. La idea de una invasión como documentó la revista Rolling Stone en noviembre pasado, no ha salido de la mesa de la Casa Blanca y ya vimos como las incipientes derechas y ultra mexicanas se reunieron con el embajador “boina verde”, patrocinado por Ricardo Salinas. Todos, golpes económicos durísimos a nuestra economía porque “no hemos hecho lo suficiente”
Ha sido la pericia de nuestra mandataria, el nivel de aceptación de su política (76%) y la fortaleza de nuestra moneda lo que ha frenado una embestida más abierta por parte de nuestro vecino que lo único que quiere realmente son nuestros recursos y soberanía, el fentanilo es solo el pretexto.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
