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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Este fin de semana se presentó un hundimiento en la carretera Toluca-Morelia, a la altura del paraje San Antonio, lo cual no sorprendió a los habitantes de la zona. Más bien, confirmó lo que han denunciado familias del municipio de Valle de Bravo desde hace años: la ausencia de mantenimiento, la indiferencia gubernamental y las promesas incumplidas en materia de infraestructura vial.
El gobierno municipal se apresuró a responsabilizar a las lluvias, argumentando que el deslave es consecuencia de fenómenos naturales. Sin embargo, los vecinos tienen otra versión. “Esto no fue de la noche a la mañana.
Desde hace más de un año veníamos alertando de los baches y hundimientos. Nadie nos hizo caso”, reprochó Roberto Mendoza, transportista que recorre ese tramo diariamente. El punto afectado es estratégico, ya que conecta a diversas comunidades con la cabecera municipal, es utilizado para traslado escolar y abasto de alimentos.
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