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El contrato por 4.2 millones de dólares se habría suscrito cuatro meses, el 28 de julio de 2018, antes que el exmandatario priísta dejara el cargo
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- La agrupación Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) reveló que el expresidente priísta Enrique Peña Nieto sí otorgó un contrato a la compañía de uno de los empresarios israelíes que aseguró haberle entregado 25 millones de dólares como soborno.
En el documento, se detalla que el convenio se realizó cuatro meses antes que el exmandatario dejara el cargo, pues el 31 de julio de 2018 el empresario Uri Ansbacher, habría suscrito, en la Secretaría de Gobernación (Segob) el contrato por 4.2 millones de dólares para proveer al gobierno el sistema de espionaje Pegasus.
@elimparcialcom El ex presidente Enrique Peña Nieto ha desatado un escándalo sobre el otorgamiento de un supuesto contrato de 4.2 millones de dólares, a una empresa ligada al software espía Pegasus. La firma, Air Cap, habría pagado sobornos millonarios. #pegasus #PeñaNieto #FGR #corrupcion
“Ese contrato fue otorgado a través de “Air Cap SA de CV”, una empresa “fantasma” creada, al igual que 17 más, por Ansbacher y la cual fue utilizada para triangular la venta del malware espía “Pegasus”, y que entre 2017 y 2020 acumuló asignaciones por casi mil millones de pesos en el sexenio de Peña Nieto y en el gobierno que encabezó Alfredo del Mazo en el Estado de México”, puntualiza el reporte.
Se le declaró como empresa fachada por la ausencia de activos, la ausencia de personal, y, por su incapacidad material para realizar las actividades por las que emitió sus comprobantes fiscales.
MCCI aseveró que fue el gobierno de López Obrador terminó de pagar dicho contrato en 2020, además que entre 2017 y 2020 acumuló asignaciones directas por mil millones de pesos con gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mismo del que emanó el entonces titular del Ejecutivo Federal, Peña Nieto.
Cabe destacar que el 28 de abril pasado, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) incluyó a “Air Cap” dentro del padrón de compañías que simularon operaciones, pero la finalidad era la evasión fiscal, el lavado de dinero o el desvío de recursos públicos.
El malware Pegasus se empleó, de acuerdo a diversas investigaciones, para el espionaje de políticos de la oposición, activistas de derechos humanos, empresarios y periodistas críticos del régimen peñista.
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