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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Cansados del abandono institucional, transportistas del Valle de Toluca, han decidido enfrentar con sus propios medios el deterioro de las vialidades.
Sin ayuda de autoridades y con recursos propios, comenzaron a reparar calles llenas de baches o “cráteres”, como los describen que ponen en riesgo la seguridad de usuarios y choferes.
El movimiento ha sido encabezado por empresas afiliadas a la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), cuyo presidente, Odilón López Nava, afirmó que esta acción no responde a una estrategia de imagen, sino a la urgencia. “Si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará. Es una cuestión de responsabilidad y de seguridad vial”, declaró.
Las rutas más afectadas, como Toluca-Temascaltepec, Toluca-Temoaya y Lombardo Toledano, presentan condiciones peligrosas. Camiones y autos sortean hoyancos que ponen en riesgo a pasajeros, mientras que ciclovías y banquetas, se han vuelto intransitables o han sido invadidas por comerciantes. A ello se suma, la ausencia de parabuses formales en la capital mexiquense.
Esto es un caos institucional”, agregó López Nava, quien también denunció la proliferación de transporte irregular ante la inacción del gobierno.
La ciudadanía no oculta su molestia. Jorge Martínez, usuario del transporte público, señala que viajar se ha vuelto un reto diario: “Vamos esquivando baches como si fueran minas”, expresó.
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