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Vecinos de Naucalpan volvieron a vivir la pesadilla del Río Hondo y el canal de avenida Las Granjas se desbordaron otra vez, dejando calles convertidas en ríos.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Las lluvias intensas de este fin de semana volvieron a poner en jaque a varios municipios del Estado de México, particularmente a Naucalpan, donde el desbordamiento del Río Hondo y del canal de avenida Las Granjas, generó serias afectaciones en vialidades y puso en alerta a cientos de familias.
La precipitación comenzó alrededor de las seis de la tarde y se prolongó durante más de dos horas, tiempo suficiente para que colonias como Mártires de Río Blanco, Ahuizotla, Los Pastores y Alce Blanco, se vieron nuevamente anegadas.
Calles convertidas en ríos, autos atrapados y vecinos luchando con escobas y cubetas para evitar que el agua entrara a sus hogares, fue la escena común en distintos puntos de Naucalpan. Las avenidas clave como 16 de septiembre y Las Armas quedaron prácticamente intransitables, con niveles de agua que alcanzaron hasta 60 centímetros en algunos tramos.
“Ya no es miedo, es coraje. Cada año es lo mismo y aquí nadie hace nada hasta que nos vemos bajo el agua”, expresó molesto don Samuel, vecino de Mártires de Río Blanco.
Mientras algunos intentaban proteger sus casas, otros exigían a gritos la apertura de compuertas del Vaso Regulador del Cristo, temiendo que el agua acumulada provocara un desbordamiento aún mayor.
El temor no era infundado; en la colonia El Conde, el nivel del Río Hondo alcanzó su límite, y más de 200 familias vivieron la noche con la angustia de que todo se les viniera encima.
Ante la emergencia, brigadas del Grupo Tláloc, unidades de CAEM y personal de Protección Civil trabajaron sin descanso en al menos siete municipios mexiquenses, incluyendo Xonacatlán, Otzolotepec, Ixtlahuaca, Tlalnepantla, Ecatepec y Tenancingo.
Las labores se centraron en desazolves, bombeo, limpieza y habilitación de refugios temporales para quienes no pudieron quedarse en sus viviendas, autoridades atribuyen las intensas lluvias a los efectos de las tormentas tropicales Barry y Flossie, que impactan regiones del Golfo y del Pacífico.
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