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Así declaró Ricardo Salinas Pliego quien, de nuevo ha estado en el ojo del huracán debido a sus adeudos con Hacienda que suman 74 mil millones de pesos, eso sin contar con los adeudos que tiene en el extranjero.
La verdad, la han contado muchos periodistas, su fortuna, es heredada en parte y por otro lado, ha crecido y se mantenido a base de extorsión, préstamos millonarios y maniobras políticas; muchos sitúan este inicio con el préstamo de 29,8 millones de dólares que le hizo Raúl Salinas (¿de dónde Raúl tanto dinero para un maestro universitario?) en 1997, pero en realidad no es así, el “apoyo” del gobierno vino desde antes, sí, en el gobierno de Salinas de Gortari.
La empresa Salinas y Rocha, fundada en 1906 por Salinas Westrup y Joel Rocha, su cuñado, vio su ascenso gracias al modelo de “pagos chiquitos”; para los años 40, el abuelo de Salinas Pliego toma las riendas y en los 50 funda Elektra; en los 60 Hugo Salinas deja a los Rocha para dedicarse a Elektra; para los 90 la mala administración, adeudos y cartera vencida de Salinas y Rocha deja a las tiendas en quiebra técnica y los bancos tuvieron que entrar al rescate; pérdidas millonarias que el FOBAPROA asumió pero ni con eso se evitó su caída, la empresa se pone en subasta y solo 2 empresas quedaron para la licitación: Grupo Carso y Elektra; ambas sostenidas desde el gobierno de Salinas de Gortari. Fue con los favores de ese gobierno (y nuestro dinero) que Ricardo Salinas aprovechó para “comprar” la licitación de IMEVISIÓN”, con el favor de Carlos y el dinero de Raúl Salinas. En 1996 se inician las campañas de golpeteo y el primero fue Ricardo Rocha, quien había dado a conocer la intervención de Raúl Salinas y los favores de Carlos. Ante los ataques, Rocha Respondió a la “jauría de falderillos y pinacates, que siguen los ladridos de su guía”: “no puedes usar un medio concesionado apara defender intereses personales”.
Pero ha seguido haciéndolo, la explotación, el golpeteo, la amenaza a la prensa y a funcionarios le han servido desde entonces para que muchas puertas se le abran sin chistar, hoy son más de 20, entre empresas propias y concesiones con las que cuenta, la última, por cierto, otorgada a finales del año pasado a sus orquestas.
Acostumbrado a deber y no pagar, acostumbrado a chantajear y despojar, pero alardea de su “trabajo duro” con el dinero de los mexicanos.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
