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Vecinos de los barrios se dicen cansados ante la crisis hídrica que se prolonga desde hace meses, denuncian que las autoridades locales ofrecen solo promesas
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Entre frustración y enojo, cientos de familias en Chalco enfrentan una crisis cada vez más insostenible de la falta de agua potable. El servicio es prácticamente inexistente en varias colonias desde hace meses, y la paciencia de los vecinos está al borde del colapso.
En comunidades como San Isidro, Valle de Chalco y otras zonas aledañas, la realidad es alarmante. Los habitantes aseguran que, pese a pagar puntualmente sus recibos, llevan más de nueve meses sin una gota de agua en las llaves.
“Es una humillación lo que nos hacen vivir. Tenemos que elegir entre lavar los trastes o bañarnos. Y nadie del gobierno nos da la cara”, lamenta María González, ama de casa que ha visto cómo su familia sobrevive a base de cubetas.
El problema, lejos de ser nuevo, es un reflejo del abandono y la falta de inversión en la infraestructura hidráulica del municipio. Los sistemas de distribución, colapsados y obsoletos, simplemente ya no dan abasto para atender a una población que creció sin planeación. A eso se suman los daños por inundaciones, fugas y la sobreexplotación de pozos.
Mientras las autoridades de ODAPAS prometen soluciones que no llegan, las familias deben desembolsar hasta 500 pesos por semana para comprar agua en pipas, un gasto que no todos pueden sostener.
“Nos están obligando a pagar dos veces por algo que ya es nuestro derecho. Esto es un abuso”, señala con molestia Jorge Martínez, padre de familia.
La indignación es general. Los vecinos ya advirtieron que, si no reciben respuesta inmediata, tomarán las calles y harán bloqueos. “Estamos cansados de esperar. Si es necesario, paralizaremos el municipio hasta que nos escuchen. No es justo vivir así”, advierte Rosa Sánchez, una de las organizadoras vecinales.
Mientras las autoridades insisten en que “se trabaja en soluciones”, las previsiones no son alentadoras.
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