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Por Mario López
GRUPO CANTÓN
Con apenas medio año al frente del gobierno municipal de Zacualpan, Carlos Rogel, enfrenta el reto mayúsculo de revertir décadas de abandono institucional en Zacualpan, uno de los municipios más pobres y olvidados del sur mexiquense, pese a su relevancia histórica como el primer centro minero de América en época colonial.
Desde su llegada a la presidencia municipal en enero de 2025, Rogel heredó un municipio sumido en la marginación y con una infraestructura colapsada. Más del 60% de la población vive en condiciones de pobreza, según datos del CONEVAL, y las carencias se reflejan en casi todos los servicios básicos: calles sin pavimentar, comunidades sin drenaje, clínicas sin médicos ni medicamentos, y caminos que se vuelven intransitables en temporada de lluvias.
Aunque el edil ha prometido una administración cercana al pueblo y con enfoque social, habitantes de distintas comunidades acusan que hasta el momento no hay resultados visibles ni acciones contundentes para atender los problemas estructurales del municipio.
Las condiciones de salud pública siguen siendo críticas: no hay ambulancias suficientes, ni personal médico en turnos completos, lo que ha provocado que incluso enfermedades tratables deriven en complicaciones graves o fallecimientos evitables.
El edil de Zacualpan, Carlos Rogel ha justificado que el rezago es profundo y que no se puede resolver en unos meses.
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