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Rendir cuentas

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Por Juan R. Hernández

Por fin, los jueces también deberán explicar sus decisiones. Una vez que entre en funciones el Tribunal de Disciplina Judicial, algunos tendrán que responder por resoluciones que, más que impartir justicia, afectan el interés común. Así lo señala el diputado Paulo García, vocero de la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, al referirse al Juez Cuarto de Distrito en Materia Administrativa, quien concedió una suspensión definitiva contra la construcción de una Utopía en Cuajimalpa.

No es la primera vez que este juzgador emite fallos controvertidos, señaló el diputado de Morena, pues ya antes intentó obligar al Congreso capitalino a modificar el uso de suelo de un predio con alto valor ambiental para permitir la construcción de departamentos de lujo. En otro caso, benefició a una minera, privilegiando intereses privados sobre el bien nacional. ¿Hasta cuándo jueces como este actuarán sin rendir cuentas? Por eso, Morena anuncia que acudirá al Tribunal de Disciplina Judicial para revisar estas decisiones.

El debate sobre el ejercicio del poder judicial no se da en el vacío. Va acompañado de iniciativas concretas para fortalecer el estado de derecho. Un ejemplo es la reforma a la Ley de Cultura Cívica, impulsada por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, y que será discutida en el próximo periodo extraordinario de sesiones en agosto.

No se trata solo de franeleros —tema que suele trivializarse— sino de una estrategia integral para recuperar el espacio público y prevenir delitos. Habrá arrestos inconmutables de 36 horas para quienes aparten lugares, pero también programas de empleo y proyectos productivos que den alternativas reales a quienes hoy condicionan el estacionamiento en las calles. Como bien apunta la diputada Xóchitl Bravo, esta propuesta fue construida escuchando a la ciudadanía, harta de los abusos que han convertido las calles en feudos privados.

El reto es claro: poner orden, garantizar el derecho al espacio público y, sobre todo, que todos —incluidos los jueces— rindan cuentas.

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