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Cómo organizar una habitación con cama matrimonial y tocador

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El tocador es un mueble clásico que estuvo muy en auge en los años ´50. Nuestras abuelas con seguridad tenían uno en su habitación y las nietas nos parábamos frente a él y jugábamos a maquillarnos como ellas.

Más tarde comenzó a perder popularidad, ya sea por competir con los baños en suite que brindan las comodidades suficientes para el mismo objetivo o por las dimensiones acotadas de los dormitorios.

Sin embargo, de la mano de las redes sociales, sus influencers y la moda de las rutinas de belleza y el autocuidado, en los últimos años el tocador volvió a ganar adeptos y a convertirse en un rincón clave en la vida de las personas.

Tanto hombres como mujeres hoy desean tener un tocador en su habitación, un rincón para embellecerse, para hacerse el skincare diario, para maquillarse y peinarse, arreglarse y pintarse las uñas y ver qué accesorios combinan mejor con su look. Un tocador que se complemente con la cama matrimonial y sus colchas térmicas y logre una combinación armónica en el ambiente en el que duermen.

Pensando en ellos, en este artículo ahondaremos en las maneras de lograr ese rincón de autocuidado, aun en dormitorios con poco espacio, siguiendo algunos consejos y recomendaciones vinculados a sus componentes, las medidas ideales y la ubicación más apropiada dentro de la habitación.

Las piezas infaltables de un tocador
La mesa

La mesa de apoyo es fundamental en cualquier tocador. En función del espacio que tengamos disponibles podemos optar por una simple sin demasiado volumen ni peso o por una mesa de escritorio con cajonesque nos aportará, además, lugares de guardado para el maquillaje, las cremas, los cepillos y peines, entre otros elementos de uso frecuente.

En habitaciones muy pequeñas, también tenemos la posibilidad de colgar un delgado estante flotante que oficie de mesa de tocador.

El espejo

Es el otro protagonista gran protagonista del tocador y su elección dependerá de nuestras preferencias y las dimensiones de la mesa. Si la mesa es pequeña y delgada, podemos optar por colgarlo en la pared.

Si en cambio contamos con el espacio suficiente para una mesa tipo escritorio más ancha y voluminosa, tenemos la posibilidad de elegir uno de pie y apoyarlo en ella como los de los clásicos tocadores. En el último caso, encontraremos modelos de diversos materiales y estilos que pueden adecuarse perfectamente a cualquier dormitorio.

Es importante tener en cuenta que si montamos el tocador en la pared enfrentada a la cama matrimonial, nos veremos reflejadas en él cada vez que nos acostemos y levantemos, algo que puede resultar algo agotador y que el ‘feng shui’ no recomienda.

El asiento

El mercado nos ofrece un sinfín de alternativas en materia de asientos para el tocador. En los casos de habitaciones pequeñas y mesas igualmente acotadas y usuarias que no permanecen demasiado tiempo sentadas en él, alcanzará con una banqueta o taburete que puede “esconderse” debajo de la mesa o estante cuando está en desuso.

Si, por el contrario, es un rincón en el que vamos a permanecer mucho tiempo por día, podemos optar por una silla con respaldo e incluso con un sillón con apoyabrazos. Estos últimos pueden estar tapizados con un género elegante como el terciopelo para aportar glamour a nuestro tocador.

Los espacios de guardado

El tocador requiere espacios donde guardar nuestros cosméticos. Si decidimos comprar uno ya armado, seguramente venga con cajones para ese fin. Pero si lo armamos, tenemos que procurar una cajonera, cajones, cestos, bandejas acrílicas y soportes para brochas, entre otros contenedores para mantener ordenados y organizados nuestros productos de cuidado personal.

La iluminación

Con respecto a la luz y teniendo en cuenta que debemos contar con la iluminación necesaria para aplicar el maquillaje con precisión, es aconsejable instalar un espejo con luces LED perimetrales integradas, una de las opciones más demandadas que incluye alternativas en términos de temperatura de luz.

Si optamos por espejos sin iluminación, añadir artefactos lumínicos a los costados o contar con un velador de apoyo, lámpara de pie o aplique de pared que logre iluminarlo adecuadamente.

Las medidas adecuadas de un tocador

La distancia con la cama

Para que este rincón sea realmente funcional y armónico con la cama matrimonial y el resto del dormitorio, debemos emplazar la mesa del tocador a al menos 60 centímetros del mueble que tenga por delante, como la cama. De esta manera podremos sentarnos con comodidad.

La relación mesa – asiento

Si optamos por un taburete o banqueta como asiento, un espacio de 50 centímetros entre ambas patas de la mesa del tocador será suficiente para que podamos guardarlos debajo de ésta mientras no los usamos. Si elegimos una silla o sillón tendremos que procurar entre 60 y 70 centímetros según el modelo.

La altura de la mesa

En general, la altura estándar es la misma que para una mesa de comedor o un escritorio de estudio, de entre 75 y 80 centímetros. Pero si la usuaria es muy alta o está obligada a aprovechar un espacio vertical más alto, como por encima de un radiador, siempre existe la posibilidad de emplazar una mesa por encima de la altura convencional.

En ese caso, debemos procurar una silla acorde o un taburete con altura regulable, como los que habitualmente vemos en las barras o islas de las cocinas.

La altura del espejo

Para determinar la altura ideal en la que ubicar el espejo del tocador, debemos sentarnos y vernos cómodamente. Y debe medir de largo por lo menos 80 centímetros. Algunos modelos de apoyo pueden moverse y nos evitan esta medida.

La ubicación más adecuada para un tocar

Cerca de la ventana

Idealmente debemos aprovechar la luz natural para iluminar nuestro tocador. Por eso, es recomendable ubicarlo lo más cerca de la ventana posible y perpendicular a la entrada de la luz solar.

Si ese espacio ya está ocupado por otro mueble o calefactor, por ejemplo, y nos vemos obligadas a desestimarlo, podemos emplazar el tocador frente a la ventana. En este caso, debemos tener en claro que la luz puede reflejarse en el espejo y deslumbrarnos, por lo que nuestro rincón de autocuidado será más útil cuando baja el sol.

En las esquinas

En términos de ubicación, y sobre todo cuando contamos con un dormitorio de dimensiones pequeñas, las esquinas del cuarto son rincones ideales para ubicar nuestro tocador y aprovechar espacios muertos. El mercado vende mesas esquineras y también estantes o repisas flotantes que pueden oficiar de mesa también.

Dentro del placar

Otra alternativa es montar el tocador dentro del placar. En este caso, el tocador queda oculto detrás de las puertas centrales del mueble y podemos abrirlas y desplazar el asiento hacia afuera cuando necesitamos usarlo.

En los laterales de la cama

En relación a la cama, es importante ordenar los muebles de la habitación de modo tal de recibir la menor cantidad de estímulos posible a la hora de descansar.

Por ese motivo, y como anticipamos, es conveniente evitar que el tocador quede enfrentado a ella y nos veamos reflejados en el espejo cada vez que estemos reposando. Idealmente, deberíamos ubicarlo sobre una de las paredes laterales de la cama.

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