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Orden y golpeteo

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Por Juan R. Hernández

La Jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha puesto el dedo en la llaga con su nueva iniciativa de reforma a la Ley de Cultura Cívica. Esta vez va contra los llamados “franeleros”, esos personajes que, por años, se han apropiado de calles y banquetas para vender lo que no es suyo: el espacio público. La propuesta no solo endurece las sanciones —con arrestos inconmutables de hasta 36 horas— sino que establece un vínculo claro entre estas prácticas y delitos graves como extorsión, amenazas, robo y lesiones.

No es menor. En 2023, la Fiscalía capitalina recibió más de 1,200 denuncias por actos relacionados con este fenómeno, que prolifera especialmente en zonas cercanas a hospitales, escuelas y centros comerciales.

Hoy, la Ciudad de México enfrenta redes organizadas que hacen del control ilegal de estacionamientos un negocio violento y lucrativo. La iniciativa, enfocada en 68 colonias prioritarias, busca romper con esta tolerancia histórica disfrazada de “costumbre urbana”.

Mientras tanto, en otro frente de la ciudad, hay gestos que merecen ser destacados. La diputada Rebeca Peralta León, vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso local, visitó a las niñas y niños que viven con sus madres en el Centro Femenil de Reinserción Social de Santa Martha Acatitla. Más allá del protocolo, llevó consigo 8 carritos eléctricos, pequeños vehículos que arrancaron sonrisas y dieron un respiro a los menores que crecen entre muros y rejas. En redes, Peralta agradeció al titular de la SSC, Pablo Vázquez, el respaldo para seguir recorriendo los centros penitenciarios y visibilizar necesidades reales.

Y mientras unos trabajan, otros se distraen en pleitos internos. En el Congreso capitalino, un pequeño grupo insiste en desestabilizar a la diputada Xóchitl Bravo, a punta de rumores absurdos que van desde “intentos de golpe de estado” hasta supuestos “enojos de bancada”. Sin embargo, los esfuerzos han sido tan burdos que, lejos de debilitarla, la fortalecen. A veces, los ataques mal calculados terminan por consolidar a quienes buscan derribar.

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