263 lecturas
Por Ana María Vázquez
Y más que sueños, casi 20 años de su vida, que se dice fácil, encarcelados, torturados; las mujeres, víctimas de abusos sexuales, sin condena, como muchos que permanecen olvidados en las prisiones mexicanas víctimas de venganzas porque “así se las gasta la justicia”. Por veredicto de 4 votos contra uno, ese uno que permanece atado al sistema al que en la reciente elección le dimos el tiro de gracia y que necesariamente tendrá que continuar con el marcaje personal de los que resultaron electos y luego a las fiscalías, ministerios públicos y todo aquel que pueda “cuadrar” por dinero o interés, un delito al inocente. Casi 20 años, pero se hizo justicia y la muerte de Isabel Miranda (al menos eso dicen), tuvo que suceder. “se fue una grande. Una mujer luchadora que levantó la voz contra el secuestro en México” escribió Saskia Niño de Rivera ante la noticia de la muerte de Miranda hace apenas 3 meses, y hoy, ante la noticia de la liberación inmediata de Juana Hilda postea: “La libertad de Juana Hilda debe ser un llamado URGENTE ante la crisis de nuestro sistema de justicia que encarceló a tanta gente inocente cuyos casos no tuvieron tanta suerte (…)
Y así, como el pez payaso (Amphiprion bicinctus) puede cambiar de género “a voluntad”, la derecha comienza a acomodar el discurso según los tiempos porque, hay que seguir monetizando con las transmisiones desde la cárcel, hay que seguir explotando el morbo, seguir pegados al sistema, pero no es solo ella ni será la única, poco a poco veremos sutilmente cambiar el lenguaje de los que antes eran fieles al sistema corrupto que encarceló a Juana Hilda, Cesar Freyre, Brenda Quevedo y todos los que directa o indirectamente fueron víctimas no solamente de Miranda, sino de una cadena, un sistema podrido que inventaba delitos para tapar otros.
Todos deberían estar presos.
Mención aparte merecen Salvador Leyva, Netzaí Sandoval y los integrantes de la defensoría pública que con mucho valor se enfrentaron a las amenazas de Wallace y siguieron adelante.
Por y para eso votamos, y aunque hubiera sido un solo voto el que cambiara nuestro sistema de justicia, habría valido la pena.
Solo quedan dos preguntas que seguramente nadie responderá ¿por qué la FGR pidió el aplazamiento de la decisión de la Corte? ¿Para cuándo caerá Calderón?
