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El grito de las balas calló para siempre la risa de una niña, el jueves una pareja fue acribillada por sujetos armados justo después de dejar a su pequeña en el colegio.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Lo que debía ser una mañana común en la colonia San Pablo de las Salinas de Tultitlán terminó en tragedia. Un hombre fue asesinado a tiros y su pareja resultó gravemente herida justo después de dejar a su hija en el preescolar “Gabriela Mistral”.
El crimen, ocurrido a plena luz del día frente a decenas de menores, ha provocado una ola de indignación entre vecinos, maestros y padres de familia.
Los hechos se registraron alrededor de las 9:00 de la mañana del jueves según testigos, la pareja acababa de subir a su motocicleta cuando dos sujetos armados se les acercaron y abrieron fuego sin advertencia.
“Pensamos que eran cohetes por el ruido, pero cuando salimos ya estaban en el suelo. El papá ya no se movía y la señora gritaba de dolor”, narró doña Carmen, vecina que presenció el momento.
El ataque ocurrió a escasos metros del kínder, lo que generó pánico entre los menores y el personal docente. La directora del plantel activó el protocolo de seguridad para resguardar a los niños, pero no pudo ocultar su consternación.
En el sitio del ataque fueron hallados más de 10 casquillos percutidos, pero hasta el momento no hay detenidos ni un móvil claro del crimen.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) inició las investigaciones, pero para muchos vecinos, la confianza en las autoridades está agotada. “Vienen, levantan los cuerpos y se van. Nadie regresa. Nadie explica. Y nosotros aquí, con miedo”, denunció don Hilario, comerciante de la zona.
El repudio no se ha hecho esperar. Padres de familia cerraron simbólicamente la calle con pancartas en las que se lee “Ni uno más”, “Queremos vivir, no sobrevivir” y “La escuela no es zona de guerra”. Muchos exigen la instalación de cámaras de seguridad, vigilancia permanente y mayor presencia policial, especialmente en horarios escolares.
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