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Por Lengua larga
En esta columna el concejal de Miguel Hidalgo, Jorge Real, se ha vuelto muy popular y no precisamente porque sea un buen servidor público sino porque últimamente su labor ha dejado mucho que desear sobre todo por su comportamiento machista y misógina.
Durante la sesión de la semana pasada de presupuesto presidida por Jorge Real, se mencionó al inicio del orden del día que la concejala Aura, de Movimiento Ciudadano, no estaría presente debido a su incapacidad por maternidad.
Sin embargo, mientras se hacía dicha mención, Aura apareció buscando su lugar como secretaria, cargo que ha ocupado habitualmente.
Para su sorpresa, su asiento estaba ocupado por Rebeca, del PAN, y se le indicó que, debido a su maternidad , no podía estar presente ni ejercer sus funciones como concejala. Ante esto, Aura respondió que seguía siendo concejala en funciones y, bajo la mirada de todos, comenzó a buscar un lugar donde sentarse.
Finalmente, encontró una silla al final de la mesa. En ese momento, Gisela quien es una achichincle del equipo de Mauricio Tabe, quien ocupa el lugar de Alberto Burgoa, secretario técnico del Concejo, señaló que no se le podía colocar un personificador con su nombre y cargo ni hacer uso de la palabra.
Esto generó sorpresa entre sus compañeras concejalas: Rebeca, Jaqueline (presidenta de la comisión de grupos vulnerables, igualdad y derechos humanos), Altagracia y Pilar, quienes guardaron silencio ante las indicaciones de Jorge Real.
La conducta machista y misógina del panista deja mucho de qué hablar; y bueno, la actitud de las concejalas más.
