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REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La tranquilidad de los habitantes de la colonia Santa Rosa, en Naucalpan, se transformó en una escena de desastre: una masa de lodo, piedras y agua descendió desde el ejido Bellavista y arrasó con todo a su paso.
La fuerza del alud cubrió por completo la calle Orquídea, atrapó nueve vehículos y penetró violentamente en al menos diez viviendas, dejando pérdidas materiales y una comunidad llena de enojo e incertidumbre.
Aunque no se reportaron personas lesionadas, la afectación emocional y económica es profunda.
Desde hace meses, vecinos venían alertando a las autoridades municipales sobre los riesgos que representaban las excavaciones que se realizaban en la parte alta del cerro, donde maquinaria pesada removía tierra sin control aparente, ni medidas de protección.
Las imágenes de la calle han generado indignación.
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