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Dos sujetos asaltaron una paletería en la colonia Unión Guadalupe, el hecho quedó grabado en video, pero la captura de los responsables sigue como siempre en duda.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La tranquilidad de una tarde cualquiera, se rompió en segundos cuando dos sujetos en motocicleta irrumpieron en una paletería de la colonia Unión Guadalupe del municipio de Chalco.
Uno de ellos, vestido con sudadera oscura, bajó del vehículo, cruzó la puerta del negocio y en cuestión de segundos amenazó a la cajera, obligándola a entregar la venta del día.
Todo quedó captado por las cámaras de seguridad, pero las imágenes, que se han viralizado en redes sociales, no bastan para calmar la rabia y el miedo que recorre a los vecinos.
El asalto se suma a una cadena de delitos que, según los testimonios de los habitantes, se ha vuelto casi rutina en esta zona del oriente mexiquense. El modus operandi, que incluye el uso de motocicletas para facilitar la huida, se repite una y otra vez ante la impotencia ciudadana.
“Ya ni podemos trabajar en paz. Vienen, te amenazan, se llevan el dinero y nadie hace nada. Luego dicen que investigan, pero no pasa nada”, expresó con frustración Roberto Sánchez, dueño de una tienda aledaña.
Para muchos comerciantes, cada jornada laboral se ha convertido en una ruleta de la suerte. “Uno abre con el temor de no saber si va a volver a casa o si te van a vaciar la caja”, comentó Carmen López, quien desde hace un año administra un negocio de comida en la misma colonia.
A pesar de las inversiones en cámaras de vigilancia y cerraduras reforzadas, el problema persiste. “Nos dicen que denunciemos, pero ¿para qué? Nadie los detiene”, agregó Miguel Ángel, otro comerciante que ha sido víctima de robo en dos ocasiones.
La sensación de abandono por parte de las autoridades es compartida por decenas de vecinos. “Aquí los policías pasan cada muerte de obispo, y cuando vienen, es después del susto”, ironizó Patricia Ramírez, vecina de la zona, quien además señaló que la comunidad ha comenzado a organizarse por su cuenta. “Ya estamos pensando en formar rondines vecinales, porque está claro que solos estamos”.
Aunque la Fiscalía estatal confirmó que el asalto está bajo investigación, no se ha dado a conocer ninguna detención ni avances en el caso. La percepción de impunidad se fortalece, y con ella, el enojo de una comunidad cansada de promesas.
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