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La joven de solo 16 años, salió de casa y no volvió. Desde hace días, su rostro empapela postes mientras su familia vive una pesadilla. La comunidad se moviliza.
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
La desesperación se ha instalado en cada rincón de Chicoloapan del oriente mexiquense, donde la comunidad entera se ha volcado a las calles para buscar a Valeria Hernández, una joven de 16 años que desapareció el pasado domingo 25 de mayo. Desde esa tarde, nadie ha vuelto a verla, y su familia enfrenta horas de incertidumbre mientras crece el temor a un posible crimen.
Valeria salió de su casa sin avisar a dónde iba. Desde entonces, su rastro se ha desvanecido. Su familia denunció la desaparición de inmediato y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México activó una Alerta Amber con la esperanza de localizarla a tiempo.
La imagen de la adolescente, de complexión delgada, tez clara y cabello negro, ha sido reproducida en redes sociales, negocios, bardas, postes y ventanas. “Ya no se trata solo de una búsqueda, es una carrera contra el tiempo”, lamentó Laura Martínez, vecina de la colonia Revolución. “Cada hora que pasa duele más”.
La movilización ciudadana ha sido constante y emotiva. Grupos de vecinos, familiares y voluntarios se han organizado para repartir volantes, colocar lonas y recorrer colonias cercanas.
Aunque la fiscalía habilitó líneas telefónicas para recibir información, muchos ciudadanos sienten que la respuesta institucional ha sido lenta y superficial. “Las autoridades no se ponen en nuestros zapatos. No es la primera vez que alguien desaparece y todo queda en promesas”, señaló Miguel Ángel Jiménez, comerciante del centro.
El caso de Valeria ha reavivado el miedo colectivo en Chicoloapan, una comunidad donde las desapariciones, aunque poco visibilizadas, no son desconocidas.
A pesar de la angustia, en casa de los Hernández no se pierde la esperanza. “No nos vamos a rendir. Sabemos que mi hija va a regresar”, dijo su madre entre sollozos. Los teléfonos para aportar cualquier información siguen activos: 800 00 854 00 y 800 89 029 40. La comunidad de Chicoloapan, unida por el dolor, insiste: no descansará hasta saber dónde está Valeria.
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