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En el primer trienio de Berenice Hernández, se observaron gastos que rebasaron los montos máximos, además de no respetar los lineamientos necesarios que favorecieron al proveedor
POR OMAR MONTALVO
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México. – En el gobierno de Berenice Hernández en la alcaldía Tláhuac, a través de revisiones la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM) en el gasto público de la demarcación, confirmó que la administración morenista hizo algunos contratos injustificados en durante su primer trienio 2021-2024 por conceptos de adquisición de comida, un gasto que ascendió a un uso superior a 3 millones 800 mil pesos.
En la Auditoría ASCM/51/23 que fue entregada en meses recientes señala que fue revisado todo el proceso de contratación de Tláhuac con el proveedor que se reportó como la persona física Rogelio Martínez Rodríguez quién debió entregar productos alimenticios y bebidas por 3 millones 886 mil 300 pesos. El informe señala que según los gastos que estableció Tláhuac para este tipo de adquisiciones rebasó en 20 por ciento el volumen autorizado en su propio Programa Anual de Adquisiciones, Arrendamientos y Prestación de Servicios (PAAAPS).

Al respecto la alcaldía trató de argumentar que cuenta con la documentación para ampliar el gasto, sin embargo, las evidencias no fueron presentadas ante la entidad fiscalizadora capitalinas.
Además de gastar más recursos públicos de los proyectados, la Auditoría indicó que el gobierno de Hernández Calderón tampoco informó a su Comité de Adquisiciones, Arrendamientos y Prestación de Servicios el motivo por el que el contrato establecido con el proveedor se dio por una adjudicación directa. Este proceso se caracteriza porque no hay otras personas o empresas con ofertas por los mismos servicios.
Para realizar esta contratación la alcaldía Tláhuac tuvo que seguir algunos lineamientos como exigir al proveedor las constancias que acrediten el cumplimiento de sus obligaciones fiscales de tipo federal.
Este contrato ya había sido alertado por este medio por algunas inconsistencias como la preferencia de la adjudicación directa, además que el contrato no especificó cuáles fueron las áreas de la alcaldía beneficiadas con el suministro de alimentos y bebidas.
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