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Por Eduardo López Betancourt
La depresión es un estado de ánimo que puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, hay formas de mejorarlo y superar la depresión. Una de ellas es la risa y ayudar a los demás.
Una buena actitud puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y mejorar la autoestima. Cuando estamos de buen humor, somos más tendentes a interactuar con los demás de manera abierta, lo que puede fortalecer nuestras relaciones, somos más propensos a ayudar a los demás, lo que puede crear un efecto dominó de positividad. Ayudar a la familia puede ser una excelente forma de mejorar el estado de ánimo. Puedes ayudar a tus padres con tareas domésticas o a tus hermanos con sus tareas escolares. El voluntariado es una excelente forma de ayudar a los demás y tener una mejor energía.
El mantener un buen estado de ánimo, es benéfico tanto en lo individual como en lo familiar, pero aún más, los efectos en la sociedad son invaluables. Mantener una actitud anima-da, cordial y alegre, es esencial; la amargura no sólo provoca depresión, sino disminución en la salud.
Particularmente en el ámbito familiar y en los centros escolares, se debe propiciar y, especialmente, mantener una permanente enseñanza de cómo mejorar el estado de ánimo.
Una personal feliz, entusiasta, con un alto espíritu constructivo es lo ideal y lo que debe estimularse en bien de la comunidad.
Reír, bromear y estar siempre optimista es lo deseable e indispensable. Debe quedar por tanto claro que las actitudes positivas son necesarias en todos los ámbitos sociales. En las escuelas, enseñar con alegría es un renglón pedagógico indispensable. Los maestros que enseñan con el alma alegre, podrán trasmitir mejor sus conocimientos en bien de sus discípulos.
