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A raíz del disgusto de las bases con algunas decisiones de las cúpulas morenistas sobra la afiliación y “segundas oportunidades”, algunos han visto en ello la oportunidad de crear “nuevos movimientos” que prometen la “reestructuración y la pureza” ahora sí, a través de un nuevo movimiento. No mencionaré los nombres, pero he detectado al menos 2 de estas “novedosas propuestas” que ya se plantean como movimiento y más aún, como partido.
Es claro que en principio y con las libertades constitucionales otorgadas por la constitución, tenemos derecho a la libre reunión y por supuesto, a la creación de movimientos sociales, sin embargo, en virtud de la transparencia, sería bueno recordar a estos “nuevos grupos que están con AMLO y con Sheinbaum, que para la creación de un partido, primero debe existir como A.C., con un acta constitutiva notariada; posterior a esto, cumplir con los requisitos que plantea el INE para la creación de nuevos partidos, como lo son: celebrar 20 asambleas en 20 entidades o 200 asambleas en 200 distritos electorales; que en estas asambleas participen al menos 3000 personas afiliadas por entidad, o bien, 300 por distrito electoral, y esto no es nada fácil, muchos “aspirantes” se han quedado en el camino, como es el caso de Margarita Zavala y su partido México Libre.
Otros casos son el del morenista Emmanuel Reyes , registrado como Agrupación Política Nacional con su agrupación “Humanismo Mexicano”, o Fuerza por México, de Pedro Haces (ahora morenista). La mayoría de estas organizaciones lo que buscan, desafortunadamente es el capital social que les permita una tajada del erario ya que cada partido cuenta con un financiamiento público federal; este año, el presupuesto aprobado fue de $7,354,266,504.00 repartido entre 6 partidos.
En mi opinión, resulta poco ético aprovechar un descontento normal a las decisiones del partido, para pasar la canasta con los descontentos, las discusiones y reclamos deben ser desde dentro y en aras de que el joven partido Morena se afiance en los ideales que la crearon y no se fragmente en infiernitos que solamente darán “carne fresca” a los que pretenden capitalizar una probable disidencia. La lucha siempre será mejor desde dentro.
Ninguno de los que ya vivimos la noche oscura del neoliberalismo, queremos vivir esa pesadilla de nuevo. Lo prudente, sería ignorar el canto de las sirenas.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
