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En el Valle de Toluca, los mototaxis se han convertido en una opción de transporte ante la falta de rutas formales, pero su operación fuera del marco legal, sin permisos, seguros ni condiciones técnicas adecuadas, representa un riesgo creciente para los usuarios
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
EDOMEX.- El transporte público en el Valle de Toluca, atraviesa una etapa crítica, marcada por la expansión descontrolada de los mototaxis, una alternativa que, aunque resuelve brechas de movilidad, lo hace fuera del marco legal, con evidentes riesgos para los usuarios.
La proliferación de estos vehículos, que circulan sin regulación ni supervisión, ha encendido las alarmas entre organizaciones del sector, como la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat).
“El mototaxi es sinónimo de informalidad y, por lo tanto, de inseguridad”, sentenció Odilón López Nava, delegado de Canapat en el Estado de México.
Según explicó, estos vehículos no cuentan con ninguna clase de permiso emitido por la Secretaría de Movilidad, carecen de seguro y no cumplen con los requisitos técnicos para transportar pasajeros.
“Ninguna aseguradora cubriría un accidente en una unidad que ni siquiera puede acreditar su operación legal”, remarcó.
Más allá de las cifras y normativas, las historias personales retratan el dilema de miles de usuarios.
María González, vecina de una colonia en Lerma, explicó por qué recurre a este medio de transporte: “Aquí no pasan camiones después de las nueve de la noche. El mototaxi es la única opción, aunque a veces me da miedo subirme porque no tienen placas ni luz y uno va rezando que no pase nada”.
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