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La desconfianza ciudadana hacia las instituciones crece al ritmo de la estadística delictiva, en un municipio donde la criminalidad ya no es noticia, sino sólo rutina
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
EdomeX.- Caminar por las calles de Tultitlán, especialmente en la colonia El Tesoro, se ha vuelto una rutina marcada por el miedo, esto ante el nulo actuar del gobierno municipal que da muestra de indiferencia, y hacer la parte que le corresponden el cuidado de las familias.
Robos, extorsiones y actos violentos ocurren sin freno alguno, mientras los habitantes denuncian la completa inoperancia de las autoridades locales.
La violencia ha alcanzado niveles que no solo amenazan la tranquilidad, sino la vida misma. “Salir a la calle se ha convertido en un acto de valentía, los asaltantes actúan con total impunidad”, expresó Samuel García, vecino de la zona.
El reciente asesinato de un ciudadano que intentó defenderse de un asalto, fue el punto de quiebre para muchos. Juana Sánchez, también residente de El Tesoro, fue tajante:
“No confiamos en la policía municipal, son pocos, casi nunca patrullan y cuando llegan, ya es demasiado tarde”.
En un municipio que rebasa el medio millón de habitantes, la exigencia es clara: seguridad con resultados, no discursos. El caos no se limita a una sola colonia. En San Francisco Chilpan, los delincuentes actúan con igual descaro, robando autopartes a plena luz del día, sin que las autoridades den señales de respuesta efectiva.
Comerciantes como Ernesto Torres, viven con temor constante al ser víctimas de extorsión por cobro de “derecho de piso”, además del robo directo de sus productos.
La ausencia de un plan municipal serio y visible agudiza la desesperación vecinal. Piden refuerzos, pero también una depuración y fortalecimiento institucional de la policía local.
La falta de confianza hacia las autoridades, no es infundada: se ha gestado a base de omisiones y promesas incumplidas. Mientras tanto, Tultitlán sigue atrapado en un espiral de violencia donde la ley parece haber perdido todo peso.
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