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MARIO LÓPEZ
Edomex.- Mientras la presidenta municipal, Yoselin Mendoza, presume convenios intermunicipales y difunde canciones, que le componen y que exaltan su imagen, los habitantes de Nicolás Romero enfrentan un día a día marcado por la violencia, desapariciones y un creciente abandono institucional.
El caso de una joven desaparecida desde el pasado 19 de febrero refleja la desesperación de muchas familias. A más de dos meses sin noticias, los padres piden ayuda para difundir su foto y suplican una respuesta de las autoridades que nunca llegó. La alcaldesa, por su parte, no ha emitido una sola declaración al respecto.
A esta tragedia, se suman otros hechos alarmantes. El 14 de abril, una mujer que vendía gelatinas fue atropellada por un motociclista en El Gavillero. Días antes, otra mujer de aproximadamente 35 años fue herida con arma de fuego y trasladada de emergencia.
La violencia no se detiene: una tienda fue asaltada por un hombre armado que, con total cinismo, se llevó productos y dinero ante la mirada impotente de una cajera.
En febrero, ciudadanos denunciaron públicamente al ayuntamiento, cómo una vecina aloja de manera irregular a elementos policiacos durante sus turnos. Patrullas con escoltas pernoctan frente a su domicilio, mientras los vecinos sospechan que se trata de un alto mando.
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