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Por Lengua Larga
Dicen los que lo conocen que tiene de mocho lo que tiene de cínico; y es que Mauricio Tabe no lleva al pie de la letra los principios rectores del Partido Acción Nacional.
Es el colmo pues mientras quiere aparentar que tiene una familia tradicional con su esposa Laura Álvarez, quien es diputada por el PAN y sus dos hijas; cuenta la leyenda que Tabe anda de ojo alegre con una mujer de los que pocos saben su nombre pero que trae al alcalde movido, muy movido.
Hay que recordar que el edil ya fue involucrado sentimentalmente con la ex directora de Desarrollo Social de la alcaldía y aquello fue un escándalo que terminó con la renuncia de la mujer al cargo.
El problema no es que Tabe ande o no con otra mujer mientras quiere dar la imagen de marido abnegado; sino que descuide sus obligaciones al frente de la alcaldía Miguel Hidalgo.
El hombre anda de reunión en reunión, pero no precisamente con la gente de la administración sino con su nueva conquista, tanto así que a veces no va a trabajar o, aseguran, se presenta en estado inconveniente a las oficinas.
Y por estado inconveniente se presume que va a trabajar pasado de copas porque a la nueva novia le gusta beber y no solo a la hora del amigo sino a cualquier oportunidad que se presenta.
