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Por Eduardo López Betancourt
La CDMX y el País en general enfrentan graves problemas relacionados con el agua.
La falta de acceso al vital líquido, la sobreexplotación de los recursos hídricos y la contaminación, son solo algunos de los retos que debemos enfrentar, mediante una gestión cuidadosa.
La agricultura es uno de los sectores que más agua consume en nuestro territorio, pero, su escasez para riego puede tener graves consecuencias en la producción de alimentos y en la economía, por ello, es fundamental implementar prácticas eficientes y sostenibles, para reducir el consumo de agua y proteger este recurso. Es necesario abordar los desafíos relacionados y crear una política integral, que involucre a todos los sectores de la sociedad, donde la educación es clave para concientizar a la población, bien puede ser a través de programas de cuidado ambiental en las escuelas, para enseñar a los niños y jóvenes sobre la importancia del agua; promover técnicas de riego; fomentar la reutilización y reciclaje en la industria y la agricultura, así como imponer precios y tarifas que reflejen el valor real del agua y promuevan su uso eficiente, además de proteger y restaurar ecosistemas hídricos y áreas de recarga de acuíferos.
Insistimos, la educación es fundamental para cambiar la forma en que percibimos y utilizamos el vital líquido. Al enseñar a las nuevas generaciones sobre su importancia garantizamos un futuro más seguro para el planeta.