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MARIO LÓPEZ
Edomex.- A cien días del gobierno de Jaime Torres Marín, crecen los cuestionamientos ciudadanos en San Felipe del Progreso, sobre la falta de coherencia entre su discurso de transformación y las prácticas de su administración.
Mientras el alcalde presume avances en seguridad y transparencia, habitantes del municipio denuncian una preocupante continuidad con estructuras de poder del pasado, impunidad en temas de acoso, negligencia institucional y favores políticos disfrazados de cargos públicos.
Uno de los casos más alarmantes es el señalamiento contra un chofer del transporte público, unidad #539 de la ruta Insurgentes, acusado en redes sociales de seducir y manipular emocionalmente a estudiantes del Tecnológico y de la Normal.
Jaime Torres ha reincorporado a personajes cercanos al exalcalde Javier Jerónimo, a pesar de haber prometido que no trabajaría con “los mismos de siempre”.
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