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Por Xóchitl Bravo Espinosa
Nadie puede estar por encima de la ley. Eso incluye a Mauricio Tabe, Alcalde de Miguel Hidalgo, por el accidente ocurrido el sábado pasado en el Parque Bicentenario, que Desafortunadamente cobró la vida de dos jóvenes fotógrafos, mientras realizaban su trabajo.
El panista está obligado a dar la cara a los habitantes de la Ciudad de México, en particular a los de esa demarcación y a los familiares de las víctimas, tras las omisiones que cometieron él y sus funcionarios en materia de protección civil durante el Festival Axe Ceremonia, lo que ha causado una enorme indignación de todas y todos.
La Ley Orgánica de las Alcaldías es clara en las atribuciones en este rubro, pero –al parecer– a Tabe y sus colaboradores cercanos no les interesa cumplirla, ya que no es la primera vez que ocurre un accidente don-de esté de por medio la integridad física de las personas, y que no pongan ni un pie en el lugar.
Las prioridades del alcalde son otras, como la de seguir en la boda de Santiago Taboada. A pesar de que se desplomó una estructura de metal decorativa y causó la muerte de ambos jóvenes, el alcalde no acudió inmediatamente al parque, donde incluso continuaron las presentaciones de otros artistas.
La tragedia ocurrió alrededor de las cinco de la tarde. Sin embargo, fue hasta la medianoche cuando emitió un comentario. Por el contrario, el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, reaccionó en minutos ante la caída de la estructura.
Las y los diputados de Morena en el Congreso capitalino exigiremos ante el Pleno que Mauricio Tabe comparezca ante este órgano, independientemente de que la Fiscalía General de Justicia local lleve a cabo las investigaciones y deslinde responsabilidades por dicho accidente.
Es inconcebible tanta omisión y que a los panistas no les interese ni un ápice la seguridad de la gente. Por eso hay que poner un alto a la corrupción e ineficiencia que los distingue.
