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REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
En un esfuerzo por hacer frente a la crisis de desapariciones, la Iglesia Católica se ha sumado a la lucha de las familias de víctimas mediante la instalación de los llamados Buzones de Paz.
Este mecanismo permite a los ciudadanos aportar información de manera anónima sobre personas desaparecidas o hechos delictivos, con la esperanza de que esos datos contribuyan a esclarecer casos que, en muchos casos, llevan años sin resolverse.
El proyecto, impulsado por la Red por la Paz, surgió en el estado de Veracruz, y ha comenzado a replicarse en diversas regiones del país. Actualmente, más de 20 parroquias de Ecatepec, han implementado estos buzones, una estrategia que busca generar confianza entre la población y brindar un canal seguro para denunciar, sin temor a represalias.
La iniciativa cobra especial relevancia en este municipio, que concentra uno de los índices más altos de desapariciones en la entidad.
Los Buzones de Paz, han dado sus primeros frutos. En la parroquia de Ciudad Cuauhtémoc, una denuncia anónima llevó al hallazgo de restos humanos en el municipio de Acolman, los cuales, según peritajes preliminares, tendrían al menos 15 años de antigüedad.
Cada 15 días, los mensajes depositados son revisados y, si contienen datos relevantes, se integran a las investigaciones.
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