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MARIO LÓPEZ
Edomex.- A casi 100 días de asumir la presidencia municipal de Tultitlán, Ana María Castro Fernández ha demostrado su alineación con la Cuarta Transformación, pero también ha enfrentado múltiples controversias y cuestionamientos que ponen en duda su capacidad para gobernar de manera efectiva a Tultitlán.
Su administración, comenzó con promesas de progreso a través de programas sociales y obras de infraestructura, como la pavimentación de calles y la renovación de redes de drenaje. Sin embargo, la falta de atención a problemas de fondo, como la inseguridad y la confianza ciudadana, ha marcado negativamente su gestión.
Especialistas en la política local aseguran que uno de los mayores conflictos en su gobierno, ha sido la decisión de renombrar la colonia El Paraje a “La Cuarta Transformación”, una medida que, sin consulta previa, generó un rechazo significativo entre los vecinos.
Los ciudadanos acusaron a Castro Fernández de anteponer símbolos políticos sobre las verdaderas necesidades como seguridad, empleo y servicios públicos básicos.
Además, la alcaldesa Ana María Castro ha sido señalada por presuntas irregularidades, como su involucramiento en el tráfico de influencias, al intentar destituir a una funcionaria del área de comunicación social del ayuntamiento.
Estos señalamientos, sumados a la creciente violencia en el municipio, han sembrado dudas sobre la efectividad de su gobierno en Tultitlán.
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