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Por Ricardo Sevilla
¡No era un campo de exterminio! Ni un crematorio. Infelizmente, todo fue un montaje. Pero los comentócratas, adictos a la mentira, se han dado vuelo tergiversando los hechos y la realidad.
Y eso es lo que más le duele a los mendaces y a los pazguatos: no poder cambiar las cosas a su antojo.
Y, hasta ahora, en el Rancho Izaguirre, los hechos son contundentes: era un campo de adiestramiento donde la prensa libre solo encontró gallinas, tinacos vacíos, un lavadero, llantas y un par de circuitos para hacer ejercicios de resistencia.
Hace unos días detuvieron a José Gregorio ‘N’, alias “El Lastra”, quien precisamente era el líder responsable de reclutamiento para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Y este sujeto, quien por cierto fue reportado como desaparecido por sus familiares, era el responsable de reclutamiento y tenía a su cargo el centro de adiestramiento en el Rancho Izaguirre.
Los sensacionalistas, que padecen serias enfermedades mentales, hubieran querido que ahí se hubieran encontrado crematorios e incluso cámaras de gases, pero afortunadamente no fue así.
En México –y qué bueno que así sea– no hay campos de exterminio.
Omar García Harfuch, titular de la SSPC, ya explicó que ahí, en ese lugar, las personas eran entrenadas y uniformadas con ropa táctica.
Desde luego que produce escalofríos saber que había personas incomunicadas, probablemente en contra de su voluntad, entrenando durante un mes.
Resulta terriblemente preocupante entrarse de que, después de adoctrinarlos, eran asignados a distintas entidades de la República para, posteriormente, formar parte de las huestes del crimen organizado.
Eso debe investigarse y erradicarse. Y las autoridades de todos los niveles tienen que terminar con esa funesta problemática. ¡No puede haber centros de reclutamiento para formar delincuentes! ¡En ningún lugar!
Pero lo que es un hecho es que la comentocracia es mentirosa, tendenciosa y no conoce la ética. ¡Y por eso se les cayó el teatrito!
