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Por Juan R. Hernández
El Centro Histórico de la CDMX, el corazón de la capital, atraviesa por un momento crítico. El aumento de problemáticas en la zona, como la toma de espacios públicos y la proliferación de asentamientos informales, ha generado malestar entre los comerciantes establecidos, quienes en su mayoría han sido los más afectados por el desorden y las restricciones que se viven a diario. Recientemente, un grupo de estos comerciantes presentó un pliego petitorio a la Secretaría de Gobierno, encabezada por César Cravioto, en el que exigen el retiro de personas que se han instalado con casas de campaña en los portales del lado poniente de la Plaza de la Constitución, un sitio clave para el comercio y la actividad turística.
El pliego incluye 11 puntos, entre los que destacan la solicitud de eliminar los cierres de calles por marchas, protestas u otros eventos, los cuales afectan directamente las ventas de los negocios.
La imposibilidad de acceder a ciertas áreas del Centro Histórico durante movilizaciones sociales genera una caída considerable en la economía de los pequeños comerciantes, quienes ya enfrentan retos derivados de la pandemia y la crisis económica.
En otro ámbito político, el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva (IPDP) está en proceso de renovación. La elección de una nueva cabeza para este organismo cobra relevancia en un contexto donde la planeación urbana y el manejo adecuado del territorio son vitales para resolver los problemas de crecimiento desordenado y el acceso a servicios básicos como el agua. Con mujeres altamente calificadas como candidatas para liderar este instituto, la alternancia de género se presenta como una oportunidad para fomentar una visión más inclusiva y estratégica en la planificación de la ciudad.
Al mismo tiempo, la alcaldía de Xochimilco enfrenta bajos niveles de aprobación, con solo cuatro de cada diez personas respaldando la gestión de Circe Camacho, lo que subraya la necesidad de políticas más efectivas y cercanas a la ciudadanía.
