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Por Xóchitl Bravo Espinosa
Van por corridas de toros sin violencia
Perros, gatos y, por supuesto, también los toros son seres sintientes. Por eso es vital que existan leyes que protejan a los animales, como la que este martes se prevé votar en el Pleno del Congreso de la Ciudad de México, en la que se establece que ahora las corridas serán sin violencia.
Por fin, el pasado viernes se aprobó el dictamen correspondiente en la Comisión de Puntos Constitucionales, luego de que el 13 de enero el Instituto Electoral capitalino remitió al Congreso local las 27 mil 442 firmas que respaldaban una iniciativa ciudadana para prohibir las corridas de toros y novilladas, entre otros espectáculos con animales.
A ello, hay que sumar que el 13 de marzo, nuestra Jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció una propuesta para eliminar la violencia hacia los animales en la llamada fiesta brava, pero que permitirá conservar los empleos.
Entre las medidas, destacan que se prohíbe la muerte del toro dentro y fuera de la plaza; no se podrán usar objetos punzantes que le provoquen heridas o la muerte, como banderillas y espadas, y se limita el tiempo de la corrida a 10 minutos por toro, con un máximo total de media hora.
Sin duda, este modelo colocará a la Ciudad de México a la vanguardia en el mundo, para lo cual fue fundamental dialogar con los sectores involucrados y el Poder Legislativo local, que puso en marcha un parlamento abierto al respecto.
En ese contexto, agradezco la voluntad política de todos los grupos y asociaciones parlamentarias del Congreso capitalino por dar su voto a favor del dictamen, porque se trata de un tema que ha ocasionado diversos puntos de vista acerca sobre si debe permitirse o no la tauromaquia.
También hago un reconocimiento a la Mandataria capitalina y a la Presidenta Claudia Sheinbaum por la voluntad que han mostrado en esta discusión trascendente para la Ciudad de México, y a las y los ciudadanos organizados que presentaron dicha iniciativa.
Hoy es un día clave porque se marcará un precedente. Esperemos que todo salga bien para demostrar que somos una metrópoli progresista y garantista de derechos.
