171 lecturas
Por Juan R. Hernández
La diputada Leonor Gómez Otegui ha puesto sobre la mesa una iniciativa que busca erradicar los discursos degradantes y vejatorios contra las mujeres en la radio. Su propuesta busca reformar la Ley del Sistema de Radiodifusión para la Ciudad de México, otorgando al Sistema Público de Radiodifusión (SPR) la facultad de eliminar contenido misógino y sexista, así como desarrollar modelos comunicativos libres de violencia de género.
Esta medida parte de una realidad innegable: los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la reproducción de estereotipos que perpetúan la desigualdad. Si bien la censura siempre será un tema delicado, el planteamiento de la diputada no busca silenciar voces, sino transformar el contenido para fomentar una cultura de respeto e igualdad.
Regresando al tema taurino, Mario Zulaica, gerente operativo de la Plaza México, ha advertido sobre un posible “ecocidio” si se prohíben las corridas, pues sostiene que más de 170 mil hectáreas dedicadas a la preservación del toro de lidia podrían desaparecer, como ocurrió con los circos tras la prohibición de animales en sus espectáculos.
Además, el sector taurino defiende que la tauromaquia genera alrededor de 30 mil empleos directos e indirectos en la Ciudad de México.
Y por cierto, que alguien le avise a Jesús Sesma que las corridas de toros no son la primer iniciativa ciudadana que fue impulsada en el Congreso Capitalino, porque la primera iniciativa ciudadana que llegó al edificio de donceles fue la que impulsó la diputada Diana Sánchez Barrios con 45 mil firmas, con la iniciativa conocida coloquialmente como “Chambeando Ando”, ley que se darían derechos y obligaciones a los comerciantes en el espacio público. El debate está abierto.
La eliminación de discursos misóginos y la prohibición de las corridas de toros son temas que enfrentan posiciones firmes y argumentos sólidos en ambos lados. ¿Hacia dónde se inclinará la balanza legislativa?
