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Los uniformados señalan que los mandos a cargo de López Casarín los dejan indefensos y les impiden reaccionar con rapidez a emergencias
OMAR MONTALVO
CIUDAD DE MÉXICO.- Mientras el alcalde de Álvaro Obregón, Javier López Casarín, ha encabezado distintos operativos en la demarcación y sus zonas limítrofes, los elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) que prestan sus servicios en el gobierno del morenista, denuncian que la nueva administración impuso protocolos irregulares que comprometen su seguridad y el de los ciudadanos.
A través de denuncias anónimas los policías declaran que Andrés Pelcastre, director general de Seguridad de la alcaldía Álvaro Obregón y el inspector Osvaldo Rivera no refuerzan la seguridad ni atiende los incrementos de violencia en la demarcación.
Uno de los nuevos protocolos sobre el que expresan su disgusto es la toma de lista y revisión en el sector Santa Fe, un proceso que se alarga hasta por dos horas. Después de este procedimiento, los policías de la PBI indican que están obligados a cumplir un segundo traslado, por lo que las labores operativas se retrasan hasta casi las diez de la mañana.
En todo este periodo, no hay vigilancia en las calles. Una situación en las actividades de patrullaje sobre la que los policías también alertan deficiencias, es en el uso de patrullas. Indican que antes cada vehículo contaba con dos elementos asignados, pero ahora se han reducido el número de patrullas y el número de elementos es desproporcionado de manera que ahora en un sólo vehículo llegan a transportar hasta seis elementos y en emergencias, se han dado casos en que solo va uno.
“Ni siquiera se hacen recorridos pie a tierra, no se cumplen con los recorridos solicitados por los vecinos, en pocas palabras no hay operatividad con estos mandos”, declaran los policías. Los elementos añaden que Pelcastre y Rivera solicitan que hagan su traslado al sector Santa Fe completamente desarmados.
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