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Por Juan R. Hernández

Focos rojos para el rector Leonardo Lomelí de la UNAM porque alguien le quiere meter un gol desde la Facultad de Derecho y hasta la presidencia del Tribunal Universitario.

Ante el año sabático solicitado por Máximo Carvajal, la posición quedará acéfala y como por reglamento debe ocuparla el decano del Consejo Técnico de esa Facultad, miembros de la comunidad universitaria nos hicieron llegar su preocupación por un personaje que ya mencionan para ocupar el cargo: Carlos Cuenca Dardón. 

El único problema de Cuenca, nos comentan nuestros confidentes quienes piden el anonimato, es que además de presumir su amistad con Juan Ramón de la Fuente, es que tiene en su historial una denuncia por violencia de género del año 2023.

Carlos Cuenca fue uno de los tres profesores de Derecho sancionados por aquel reprobable episodio de agresión contra Zoraida García Castillo, la directora de Ciencias Forenses de la UNAM, de quien hicieron burla a micrófono abierto y que provocó la caída del entonces secretario general de Derecho, Ricardo Rojas.

El temor de la comunidad universitaria es que existe la intención de rehabilitar a Cuenca, pues apenas hace unas semanas la Dirección de la Facultad de Derecho le hizo un reconocimiento al entregarle una distinción llamada Cátedra Extraordinaria, y ahora desde el Consejo Técnico quieren llevarlo hasta la Presidencia del Tribunal Universitario. 

La pregunta obligada: ¿Aceptarán Lomelí y la UNAM tener un presidente de Tribunal Universitario acusado de Violencia de Género? Hay que recordar que es tiempo de mujeres y difícilmente, este tipo de errores es perdonado entre la comunidad estudiantil femenina, aunque haya pedido disculpas porque la acción contra la catedrática de la UNAM existió. El pasado 20 de septiembre del 2023, durante un conservatorio, el entonces Director de la Facultad de Derecho de la UNAM nombró a la académica como “pinche vieja culera”.

Esto provocó las risas del ponente Cuenca Dardón y del abogado Gabriel Regino, presente también en la mesa. Debido a los comentarios que hizo, Rojas Arévalo fue despedido de su cargo por el director de la Facultad, Raúl Contreras.

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