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Eventos como este no solo representan un peligro para la integridad de quienes transitan por las calles de la capital, sino que también generan daños materiales
REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN
La madrugada del 24 de febrero, un conductor en aparente estado de ebriedad protagonizó un accidente vial en la colonia Moderna de la Cruz, en Toluca, evidenciando nuevamente el impacto del consumo descontrolado de bebidas alcohólicas en la seguridad pública.
El joven identificado como Cristopher “N” estrelló su vehículo Volkswagen Bora, color blanco y sin placas, contra una patrulla de la Policía Municipal, posteriormente impactó una vivienda y un poste de Telmex en la calle Jesús Carranza esquina con Pedriñas.
El conductor fue detenido y trasladado al Ministerio Público, mientras que los oficiales que tripulaban la patrulla sufrieron lesiones leves. Este hecho se suma a una creciente lista de accidentes de tránsito en la capital mexiquense, muchos de ellos vinculados al abuso de bebidas embriagantes y a la falta de medidas preventivas efectivas.
Autoridades de salud pública han alertado sobre el incremento en el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente entre la población joven y masculina. Factores como la proliferación de “chelerías” y establecimientos irregulares que venden alcohol sin control han fomentado esta tendencia.
Estos negocios han proliferado sin una regulación adecuada, ofertando bebidas sin distinción de horario o restricciones, lo que ha resultado en un mayor número de conductores bajo los efectos del alcohol en las calles de la ciudad.
A pesar del incremento de estos incidentes, en Toluca no se ha implementado un programa efectivo de operativos de alcoholímetro. En otros municipios y estados, esta medida ha resultado clave para reducir accidentes fatales y garantizar la seguridad vial. Sin embargo, en la capital mexiquense, la ausencia de estos controles ha permitido que conductores en estado inconveniente circulen libremente, poniendo en riesgo la vida de peatones y automovilistas.
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