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Por Lengua Larga
Dice Carlos Gelista, quien funge de director general de Desarrollo Social en la alcaldía Miguel Hidalgo, que si quiere que se vaya Sandra Martínez, que es de su área, más no de su equipo. Cuenta por ahí que el hombre, que es más caballeroso que muchos, y que es una dama en la extensión de la palabra, está muy enojado por la actitud que tiene la mujer que trabaja como subdirectora de Servicios Educativos.
Esta columnista se permitirá recordarle, querido lector, que recientemente un grupo de maestras de los Cendis que hay en la demarcación, se manifestaron en contra de la mujer. Dicen que quieren que se vaya, y que no es precisamente porque está gorda y fea, sino porque es mala persona.
Una de las maestras, que, por temor a represalias, pidió reservar sus datos, habló con esta chismosa para contarle todas las barbaries que Sandra les hace. Una de las más graves fue aventarle una taza a una de las maestras, quien tiene tanto miedo que solo se lo contó a unas cuantas. Pero bueno, el miércoles pasado, padres de familias acudieron a la explanada de la alcaldía dirigida por Mauricio Tabe, a pedir una explicación del por qué no ha sido relevada de su puesto, la dichosa subdirectora.
Pues resulta que Tabe, como siempre, evitó dar la cara porque andaba bastante ocupado, dicen, comprando los regalos de San Valentín para su nueva conquista. Y quien terminó dando explicaciones fue Gelista quien, al terminar de hablar con los papás, vociferó en su oficina “que se vaya, solo causa problemas”. ¡Las trabajadoras quieren lo mismo, Carlitos!
