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Después de poco más de dos años que la empresa produjo el último gramo de acero; Monclova dejó de recibir 70 millones de pesos provenientes del impuesto predial
REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Ciudad de México.- La economía y la clase trabajadora de Monclova, Coahuila se vieron gravemente afectados, además de los ocho mil obreros que quedaron en el desempleo, con proyectos de vida truncados y muchos de ellos en la miseria, después de poco más de dos años de que Altos Hornos de México (AHMSA) produjo el último gramo de acero.
En este municipio considerado la “Capital del Acero” y durante estos duros años, los trabajadores y sus familias tuvieron que enfrentar hambre, estigmatización, falta de trabajo, represión y en desamparo, ante las extremas condiciones climáticas en esta región ubicada unos 700 kilómetros de la frontera con Texas, Estados Unidos.
En esta situación, los extrabajadores de AHMSA se mantienen en lucha, pues demandan que se les paguen sus salarios atrasados de más de tres meses, además de finiquitos.
Todo el día realizan guardias en grupos de tres turnos en los accesos de la planta, con el fin de evitar que ladrones o chatarreros continúen con el desmantelamiento de cableado de la compañía o dañen equipos de sumo valor, los cuales son su esperanza para recibir los recursos que les corresponde por derecho, tras años y hasta décadas en algunos casos, de ardua labor.
La crisis económica de AHMSA fue un duro desafío para el ex edil, Mario Dávila, quien reconoció que el freno de esta industria provocó una caída de hasta un 20 por ciento en la economía de Monclova.
Según explicó, Monclova dejó de recibir 70 millones de pesos provenientes del impuesto predial, y encima tuvo que erogar 25 millones al año para conservar la planta de tratamientos residuales, pues era operada por la acerera a cambio de que el agua tratada se usara para el enfriamiento de metal.
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