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Por Jorge Gómez Naredo
@jgnaredo
El zócalo de la Ciudad de México se llenó de pueblo. Y las calles adyacentes también. Y hubo alegría y gente gritando “presidenta, presidenta, presidenta”. Fue el informe de los 100 días de gobierno de Claudia Sheinbaum, fue un éxito.
No sólo fue una muestra de la capacidad que tiene la Cuarta Transformación de movilización, sino también del respaldo que la gente le otorga a su mandataria.
En su discurso la mandataria señaló muchos logros. No sólo enumeró los del anterior gobierno (que encabezó López Obrador), sino lo que ya se ha hecho en éste.
Al principio de su alocución, la mandataria dejó en claro qué significa la Cuarta Transformación y por qué se lucha: “Que se oiga bien, lejos y fuerte: No vamos a regresar al modelo neoliberal; no vamos a regresar al régimen de corrupción y de privilegios, no dejaremos que regrese la decadencia del pasado, donde se gobernaba para unos cuantos. Vamos a seguir con el Humanismo Mexicano y con la máxima de ‘Por el bien de todos, primero los pobres’”.
Durante años, los gobiernos del PRIAN impusieron un régimen guiado no por el bienestar del pueblo, sino por intereses particulares. Había mucha corrupción y los ingresos del Estado, en lugar de invertirse en la población, se iban a unas cuantas manos.
La gente, harta de este régimen, decidió votar por Andrés Manuel López Obrador en 2018. Durante su gobierno se benefició al pueblo, se establecieron programas sociales, se otorgaron becas, se trató a los jóvenes con dignidad y se construyeron obras como el Aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas.
Con el triunfo de Claudia Sheinbaum se confirmó que el pueblo quería que continuar la Cuarta Transformación. Y ayer, en el zócalo capitalino, quedó claro que la presidenta tiene apoyo popular. Vienen tiempos buenos para México. De eso no queda la menor duda.
