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Por Salvador Guerrero Chiprés
ES UN AMBICIOSO PLAN
Un segmento de la derecha —quienes privilegian los valores del individuo por encima de la comunidad o las bondades de la iniciativa privada por encima del Estado al cual quisiera ver reducido a una minúscula expresión— se sintió agredido y expresó agitación ante el proyecto del Instituto Politécnico Nacional dirigido por Arturo Reyes Sandoval y del gobierno encabezado por la Presidenta Claudia Sheinbaum, así como emprendedores privados, para la fabricación de autos eléctricos.
La transición hacia una movilidad sustentable —híbrida, eléctrica— es uno de los retos más apremiantes de las urbes contemporáneas y progresistas.
Los vehículos particulares siguen generando contaminantes, aun con medidas de eficacia probada con el Hoy No Circula o el impulso dado al uso del transporte público como en la Ciudad de México por la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, con la modernización del Metro y la ampliación del Cablebús.
El proyecto presentado por Sheinbaum para la creación de Olinia, la primera armadora mexicana vehículos eléctricos, es un ambicioso plan para generar movilidad segura, eficiente, sostenible y popularmente accesible. El precio iría de los 90 mil a 150 mil pesos, la tercera parte del costo actual en el mercado.
El tamaño compacto de los automóviles, cuyo primer modelo se espera esté listo para la inauguración del Mundial del 2026 en el Estadio Azteca, optimizaría la ocupación del espacio urbano.
Ante productoras como la china BYD y Tesla de Estados Unidos, la armadora mexicana detonará empleos en el sector.
Olinia —en náhuatl significa “moverse”— representa un cambio en el paradigma de la movilidad eléctrica e introduce aspectos sociales, económicos y políticos cuyo máximo potencial se prevé alcanzar en 2030. Qué enojones los caricaturizadores de las buenas ideas.