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Por LENGUA LARGA
En la alcaldía Azcapotzalco muchos de los lugares que ocupan los, ahora, funcionarios públicos, fueron establecidos así por cuota política. Se tienen que aclarar muchos puntos, pero el más importante, es que muchas de las decisiones que se toman en la demarcación chintolola, tienen que ver con cómo le funciona a Gerardo Trejo, esposo de la alcaldesa, Nancy Núñez. En esta ocasión esta escribana se permitirá escribirles de dos funcionarias que, sin conocimiento de causa, ocupan dos puestos en la demarcación.
La primera, es Mariana Salazar, que ocupa un puesto en Azcapo. La mujer, que fue concejal en la pasada administración, fue nombrada subdirectora de la Unidad de Transparencia; aquí lo importante es preguntarse, si esta morenista, que se siente un sueño de mujer, está capacitada para estar en esta área. ¿No será que la pusieron ahí para que ocultará todas las cosas mal hechas de la alcaldía? Dicen que Salazar, es amiga de muchos, y que tiene orden directa de no contestar las solicitudes de información que lleguen a la oficina de transparencia; incluso, le dijeron a esta chismosa que busca a los servidores públicos para informarles lo que la ciudadanía cuestiona de ellos para ver cómo van a contestar, y que el pueblo quede satisfecho. Que ni que, Mariana Salazar quiere dar atole con el dedo, y lo sabe hacer muy bien, pues cuando fue concejal con Margarita Saldaña decía que trabajaba, pero no hizo nada. Y bueno, la otra es Marisol Ayala, que es íntima amiga de Salazar, incluso cuando hay reuniones se les puede ver muy juntitas y comiendo gente. Ayala fue nombrada como directora ejecutiva de Seguimiento de Unidades Habitacionales, y cuenta la leyenda, que es tan mal vista que no se ha parado en ninguna. Este puesto fue ocupado por Salvador Correa, en la pasada administración y la gente lo extraña tanto que, Ayala decidió hacerle un culto a su ausencia, y mejor no va a trabajar porque odia que le hablen del buen trabajo del panista. ¡Qué baquetonas!