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Sindicatos han tenido a líderes manchados

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REDACCIÓN, GRUPO CANTÓN

CIUDAD DE MÉXICO.- Ciertos líderes sindicales, también conocidos como “charros”, son protagonistas de acusaciones de corrupción desmedida, gracias a la cual habrían obtenido su riqueza.

En México algunos de estos personajes dejaron de encabezar sus asociaciones, algunos aún lo hacen, y otros estuvieron presos.

Elba Esther Gordillo, que fue cabeza del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de 1989 al 2013, fue constantemente objeto de señalamientos por un abundante uso de recursos, como ejemplo en 2008 generó polémica al tratar de obsequiar 59 camionetas Hummer último modelo a sus dirigentes regionales, sin embargo, tuvo que rifarlas.

Acusada de lavado de dinero, crimen organizado, y defraudación fiscal, el gobierno que presidió Enrique Peña Nieto la encarceló del 2013 al 2018, aunque fue liberada por una supuesta falta de pruebas para imputar dichos delitos. Desde su salida buscó liderar de nuevo al SNTE sin éxito.

Para participar en las elecciones del 2006, Gordillo fundó el Partido Nueva Alianza (PANAL), lo que además de costarle la expulsión del PRI, le valió años después acusaciones del Miguel Ángel Yunes, director del ISSSTE durante el sexenio de Calderón, de exigirle 20 millones de pesos al mes, para que su organismo político fuera financiado.

Los accesorios con los que era vista en público, llegaban a superar los cien mil pesos, tal como lo estimó en mayo de 2012 Maripaz Ocejo, editora de moda de la revista Elle México.

En julio pasado, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa confirmó una deuda de Gordillo, de 21 millones 252 mil 969 pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), por recargos y multas de 2008 y 2009.

Carlos Romero Deschamps, quien fue secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) de 1993 a 2019, fue acusado en el año 2000 de un desvío superior a los 500 millones de pesos de la organización que encabezaba, para financiar la candidatura presidencial priista de Francisco Labastida. Once años después, este personaje que murió el 19 de octubre de 2023, fue acusado de desviar la misma cantidad de dinero, la cual estaba supuestamente destinada a construir casa para los afiliados al STPRM.

Víctor Flores, líder del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana (STFRM), fue denunciado por empleados de desviar 430 millones de pesos desaparición de bonos del convenio de productividad del 2014. Esto se sumó a otros señalamientos de realizar descuentos ilegales a las cuotas sindicales de 35 mil jubilados.

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