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Por Ricardo Sevilla
Dejémonos de tonterías y hablemos claro: el fentanilo se ha convertido en una de las principales causas de muerte en Estados Unidos. Hay especialistas en salud pública que, incluso, ya hablan sobre una pandemia de fentanilo.
No obstante, mucha gente en el mundo no sabe qué diablos es el fentanilo. Y de ahí la importancia de explicarles, entre otras cosas, que el fentanilo es un opioide sintético increíble y lacerantemente potente.
Pero no solo eso. Es importante enfatizar que, como producto farmacéutico, suele utilizarse como anestesia en los quirófanos y como analgésico recetado. Pero al igual que la heroína y otros opioides, puede resultar muy adictivo. Y es ahí donde comienzan los problemas.
Y es que, desde 2015, el fentanilo y otras drogas estrechamente relacionadas con él han ido desplazado gradualmente a la heroína y otros opioides en los mercados de drogas ilícitas estadounidenses, lo que ha provocado un aumento de la adicción y de las muertes por sobredosis en ese país.
De hecho, las muertes por sobredosis han ido aumentando en EU durante décadas, pero la aparición del fentanilo ha provocado un aumento sorprendente y representa la gran mayoría de muertes por sobredosis en los últimos años.
Pero Trump, siempre demencial, prefiere mirar hacia afuera y buscar culpables en México, cuando el verdadero problema lo tiene en casa y, pese a ello, intenta desviar la atención con sus bombásticas declaraciones. Mientras haya un mercado de drogadictos pidiendo fentanilo el problema persistirá. ¡Loco!