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Por Ricardo Sevilla
La semana pasada le informamos aquí, en este mismo espacio, que, en Querétaro, la promesa de una plaza comercial se ha transformado en una auténtica pesadilla para los vecinos, quienes ahora enfrentan la construcción de gasolineras a escasos pasos de sus hogares.
Y también le informamos que, a pesar del rechazo de la comunidad, los gobiernos panistas han favorecido a las empresas constructoras, ignorando las preocupaciones de los ciudadanos y amenazando a quienes se oponen con investigaciones penales.
Los residentes de Querétaro, especialmente en áreas como Puerta Real II, en el municipio de Corregidora, han expresado un fuerte rechazo a la instalación de gasolineras en zonas residenciales.
Denuncian –y con razón– que estas construcciones representan un riesgo para la seguridad y bienestar de las familias, al estar ubicadas a escasos metros de sus hogares y espacios recreativos.
Los vecinos demandan una regulación más estricta para proteger sus comunidades. Pero no les prestan atención.
Afortunadamente, en este caso, gracias a nuestro reportaje, el municipio suspendió, por segunda ocasión, la construcción de la obra.
Pero los gobiernos panistas, infelizmente, todo lo atropellan a su paso. Incluso, sin importarles que sean sus propios votantes.
Y es que son pocos quienes nos han dicho que están absolutamente decepcionados de Mauricio Kuri y su caterva de presidentes municipales. “Todo lo quieren vender, privatizar o desvalijar, estos rateros”, me dice, decepcionada, la señora Carmen, que alguna vez votó por Kuri.
Pero al gobernador eso parece importarle un rábano. Y, justamente por eso, en 2027 el PAN perderá las elecciones. Acuérdese de lo que le digo.